lunes, 9 de noviembre de 2015

Moya



Partidos disputados
Primera división
Segunda división
Copa de España
Copa UEFA
176
116
33
21
6
MOYA
(1993/94 - 1998/00)
Gabriel Moya Sanz
20/03/1966 Alcalá de Henares, Madrid
Delantero




Mediapunta que durante dos épocas vistió la elástica blanquiroja. Atacante con una arranque explosivo, de gran habilidad, con la dosis necesaria de picardía y muy difícil de marcar para los defensores. Tanto en su faceta de segundo delantero o incluso partiendo desde las banda explotaba sus virtudes de desborde y verticalidad hacia el área rival.





Carrera deportiva (extracto del artículo de Sevillismo en Vena, @sebarili)

Gabriel Moya nació en Alcalá de Henares en 1966. Sus primeros pasos en el mundo del fútbol se producen en el Algete FC para después militar en las filas del equipo de su localidad, la RSD Alcalá, que militaba en segunda B. Allí empieza a despuntar en edad juvenil llamando la atención del Real Valladolid, que se hace con sus servicios en 1986.
En su primera temporada en el Valladolid coincide con Vicente Cantatore, que posteriormente presentó su dimisión una vez disputada la primera jornada, y luego con Xavier Azkargorta, dos técnicos que posteriormente entrenarían al Sevilla. En el Valladolid también jugaba un jovencísimo Onésimo, que también vistió la camiseta sevillista una década después. Moya, que por aquel entonces tenía 20 años, debuta en primera división saliendo desde el banquillo en la primera jornada de liga. En su primera temporada en la élite, el atacante participa en 24 partidos y marca su primer gol en primera división en el Santiago Bernabeú frente al Real Madrid.
En su siguiente campaña, la 1987/1988, Vicente Cantatore vuelve al Valladolid y Moya goza de total confianza por parte del técnico argentino, participando en 35 partidos y logrando marcar 8 tantos. Su excelente temporada se vió recompensada con su debut en la selección española sub 21.
En la temporada 1988/1989, Moya pierde protagonismo con la llegada al equipo del delantero yugoslavo Janko Jankovic y la competencia en su puesto de Peña, Fonseca y Alberto. Aún así participa en 19 encuentros en los que anota un gol. El Valladolid, con Fernando Hierro en sus filas,  llegó a jugar la final de la copa del rey frente al Real Madrid, en la que fue derrotado por 1-0.
La campaña 1989/1990 fue la consagración definitiva de Gabi Moya en primera división, jugando 33 partidos de liga y debutando en competición europea, en la extinta Recopa. Además el de Alcalá de Henares marcó 8 goles en liga. Curiosamente, Moya anotó un hat trick frente al Sevilla en la jornada nº 31.  Su excelente rendimiento le lleva a debutar con la selección española en diciembre de 1989, en la victoria de España a Suiza por 2-1.
La temporada 1990/1991 sería la última de Moya en el Valladolid, el delantero participó en todos los partidos (38), siendo titular en 35 ocasiones y marcando 7 goles. El atacante sumó tres internacionalidades más y anotó su primer y a la postre único gol con la selección española. Sus buenas actuaciones llamaron la atención del Atlético de Madrid, que le ficha para la siguiente temporada.
Moya militó en el Atlético de Madrid las temporadas 1991/1992 y 1992/1993 bajo las órdenes de Luis Aragonés. En su primera campaña, el atacante disputa 32 partidos de liga y anota 5 goles, además de conseguir su primer título, una copa del rey. Moya disputó la final como titular frente al Real Madrid. Ésta campaña sería la última en la que jugó con la selección española, sumando en total 5 internacionalidades. La siguiente temporada no fue tan exitosa para el delantero, Luis Aragonés, su gran mentor, fue despedido en la jornada nº 20 tras una mala racha de resultados. Esa circunstancia y la fuerte competencia motivan que Moya solo participe en 23 partidos de liga, 17 como titular, marcando 6 goles.
En la temporada 1993/1994 el Sevilla contrata a Luis Aragonés como técnico, lo que facilita el fichaje de Gabi Moya a sus 27 años por 70 millones de las antiguas pesetas. Al técnico madrileño le gustaba traer jugadores de su confianza y la buena relación que existía entre las directivas del Sevilla y del Atlético de Madrid posibilitaron que varios futbolistas llegaran a Nervión procedentes del Manzanares, entre ellos el propio Moya, Soler y Ferreira.
En su primera campaña como sevillista, Moya se compenetró muy bien con Suker, formando una gran delantera. El delantero participó en 35 encuentros de liga y marcó 6 goles. El Sevilla se quedó a las puertas de entrar en Europa al finalizar la campaña.
En su segunda temporada en Nervión, la 1994/1995, el punta sevillista calca los números de la anterior campaña en cuanto a partidos y goles, consiguiendo además clasificar al Sevilla para jugar en la competición de la uefa. El delantero madrileño era uno de los jugadores más queridos por la afición sevillista.
En su tercera campaña como sevillista, la 1995/1996, Luis Aragonés decidió no continuar en el Sevilla. Ese mismo verano, antes de comenzar la temporada, se produce un desastre para la entidad, el Sevilla descendía administrativamente a segunda B junto al Celta, debido a un retraso en la presentación de unos avales, como exigía la Ley del Deporte. El sevillismo vivió un infierno durante 15 días, provocando una manifestación multitudinaria sin precedentes de sevillistas en pleno agosto exigiendo la permanencia del club en primera división.
Finalmente y ante las presiones, la Liga dió marcha atrás y amplió la competición a 22 clubes, tras haber ascendido a Albacete y Valladolid para que ocuparan las plazas de Celta y Sevilla.
Tras el fatídico suceso, el Sevilla realizó una mediocre temporada, logrando sellar la permanencia en la última jornada y finalizando duodécimo en la liga. El conjunto sevillista inició la temporada con el técnico portugués Toni, que fue destituido tras disputarse las primeras ocho jornadas de liga. El club decidió poner en su lugar a Juan Carlos Álvarez, que por aquel entonces entrenaba al filial, pero los resultados del equipo hacen que finalice la temporada Víctor Espárrago, que dirigió al conjunto sevillista las últimas 19 jornadas de liga.  A pesar de la mala temporada en general del equipo, Moya fue uno de los jugadores más destacados, participando en 36 encuentros de liga y anotando 8 goles. Además también tuvo muchos minutos en todos los encuentros de uefa que el Sevilla disputó hasta caer eliminado frente al Barcelona, al que anotó un gol en aquella eliminatoria.
Tras finalizar la temporada Moya decide cambiar de aires y llega a un acuerdo con el Valencia, que dirigía Luis Aragonés, una vez finalizado el contrato que le vinculaba al Sevilla.
En la campaña 1996/1997 Moya tenía 30 años, afrontaba su primera temporada en el Valencia junto al entrenador con el que mejor había rendido y con jugadores de la talla del Piojo López, Mendieta o Romario. A pesar de la competencia y de que el entrenador madrileño fue despedido transcurridas las primeras 13 jornadas, el punta madrileño gozó de cierta confianza del sustituto de Aragonés, Jorge Valdano. Moya participó en 35 partidos de liga y marcó 7 goles, uno de ellos al Sevilla en el Pizjuán, que no celebró. También disputó 7 encuentros en la uefa y anotó dos goles en la competición europea. Aunque fue de más a menos su temporada fue bastante aceptable. A pesar de ello, al finalizar la campaña, el Valencia llevó a cabo una regeneración importante de la plantilla que llevó hasta 7 de sus jugadores al Mallorca y Moya fue uno de los damnificados a sus 31 años.
En la temporada 1997/1998, Moya aterriza en la isla de Mallorca, en donde coincide con el exsevillista Monchu y con unos jóvenes David Castedo y Martí, que posteriormente escribirían sus nombres con letras de oro en la historia del Sevilla Fútbol Club. El Mallorca, que era un recién ascendido, realizó una espectacular temporada bajo las órdenes de Héctor Cúper, llegando a la final de la copa del rey, en la que salió derrotado en los penaltis por el Barcelona. Moya, debido a las lesiones, no tuvo el protagonismo deseado y participó en 23 encuentros de liga, anotando 3 goles.
El Sevilla afrontaba su segunda temporada consecutiva en segunda división en la 1998/1999 con una gran necesidad económica. El Mallorca estaba interesado en Carlitos, que ya había jugado como cedido en el conjunto balear. Finalmente el Sevilla traspasó a su canterano por unos 500 millones de pesetas, incluyendo además el traspaso de Gabi Moya al Sevilla, valorado en 100 millones. El exsevillista de 32 años volvía así a la que fue su casa desde 1993 a 1996.
Aunque Moya, algo mermado físicamente, ya no era el mismo futbolista, seguía siendo un jugador de muchísima calidad pero que ahora tenía que afrontar un rol distinto.
El delantero madrileño volvió a vestir la camiseta sevillista en la primera jornada de liga, saliendo como sustituto en el minuto 70 en la victoria del Sevilla frente al Ourense por 3-0. La afición, que sentía un gran aprecio por el jugador, le brindó una espectacular ovación al salir al césped.
Moya tuvo un papel secundario como jugador revulsivo, ofreciendo un notable rendimiento en su nuevo rol. Participó en 33 encuentros, 17 de ellos saliendo como suplente y logró marcar 4 goles.
Fue decisivo en la última jornada de liga, donde el Sevilla se jugaba el ascenso en La Rosaleda frente al Málaga, el conjunto sevillista necesitaba ganar para optar al ascenso ya fuera de manera directa o jugando la promoción. Moya, con su característica picardía, forzó un penalti en el minuto 60, que transformó el griego Vassilis Tsartas con la tranquilidad que le caracterizaba. Además, el delantero sevillista jugó los dos partidos de la promoción frente al Villareal como titular, que supuso el ansiado ascenso del Sevilla a primera división.
El Sevilla afrontaba su vuelta a primera en la campaña 1999/2000. La directiva que presidía Rafael Carrión no supo gestionar adecuadamente la situación y la mayoría de los fichajes resultaron ser un fiasco, endeudando aún más al Sevilla, que acabó con sus huesos en segunda división de nuevo.
Moya apenas pudo tener protagonismo, participó en apenas 10 encuentros, la mayoría saliendo desde el banquillo y solo pudo anotar un gol.
Una vez finalizada la temporada y consumado el descenso, el delantero madrileño queda desvinculado del club tras finalizar el contrato que había firmado por dos años. El delantero declararía años más tarde que en Sevilla fue donde más disfrutó del fútbol.
Moya jugó un total 149 partidos de liga con la camiseta del Sevilla entre sus dos etapas incluyendo los partidos que disputó en segunda y logró marcar 24 goles en liga.
A sus 33 años, Moya se encontraba sin equipo y a pesar del interés mostrado por algunos clubes de México y Estados Unidos decide volver al equipo donde se había formado, la RSD Alcalá, y permanecer cerca de su familia. Allí contribuye al ascenso del equipo a segunda B y una vez finalizada la temporada decide colgar las botas.
Trayectoria:
            1986/91 Valladolid
            1991/93 Atlético Madrid
            1993/96 Sevilla FC
            1996/97 Valencia
            1997/98 Mallorca
            1998/00 Sevilla FC
            2000/01 RSD Alcalá



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